viernes, 30 de mayo de 2014

Fajas reductoras y cremas reductoras, una de esas estafas que explota la vida cómoda.

Bueno seguro no es un problema entre muchos de mis allegados, pero tal vez si lo sea entre sus madres, hermanas, amigas etc…

la televisión, el Internet, la radio y los periódicos en sus secciones comerciales están plagados de propagandas sobre milagrosas fajas reductoras y cremas reductoras que utilizan el “poder” térmico (calor) para quemar las calorías y reducir grasa, cremas que se meten entre los poros, llegan al tejido subcutáneo y lipolisan (destrozan sus enlaces químicos por medio hidrolisis –h20-) la grasa.



Pues que pedazo de farsa, esto tal vez se deba a la FALSA relación que hace la gente entre
Sudar = quemar grasa.


nada más alejado de la verdad, sudar es solo un método de termorregulación corporal y si bien sudando puedes perder peso (el cuerpo está compuesto en su gran mayoría por líquidos) este peso perdido no es grasa quemada, es deshidratación, solo has perdido AGUA, la grasa sigue ahí.


continuación les daré mis 2 céntimos del tema:

El cuerpo necesita de energía para todos sus procesos, incluyendo y sobre todo la contracción muscular (la que nos mantiene de pie, nos hace caminar y movernos) esta 
energía se llama
ATP.


el cuerpo saca el ATP de nuestros alimentos y algunos procesos celulares, lo que guardamos de la comida cuando los digerimos y funciona básicamente con 2 tipos de “gasolina”:
LA GLUCOSA (carbohidratos de los azucares, harinas, lácteos, fructuosas etc).
LOS LIPIDOS (grasas animales, aceites sobretodo).

El cuerpo coge los alimentos, los procesa, saca estas dos “gasolinas” de ellos, las “combustiona” y de ahí saca energía = ATP para los músculos.

¿Para que carajos 2 gasolinas?

 Podríamos decir de algún modo que la gasolina 1 (
glucosa) es de corta y media duración, es la primera que se gasta, y es para trabajos que duran entre 1 a 30 minutos.
La gasolina 2 (
lípidos) es de larga duración, la empezamos a usar a partir de 45 minutos continuos.


Cabe aclarar que hablamos de trabajos moderadamente intensos como trotar, en los cuales a pesar de no tener descanso podemos respirar sin mucha agitación y no nos sentimos ahogados, si fueran demasiado intensos como levantar pesos grandes es claro que no podríamos hacerlo seguido 45 minutos sin descanso.

Y es a partir de la 2da gasolina (Lípidos) que nuestro cuerpo empieza a quemar grasas, pues las desmenuza, les hace un proceso químico en las células (directamente en las mitocondrias) y las convierte en energía para los músculos (ATP).

o RESUMIENDOLO TODO: Solo para empezar a quemar grasas TENES que hacer un mínimo de 45 minutos seguidos de un ejercicio moderado, como trotar o montar bicicleta a una intensidad media, y esto es un mínimo, es decir es a partir de 1 hora a 1:30 hora de ejercicio continuo a esta intensidad que  representa una quema significativa de grasa. 

Sin contar con que debes consumir en la dieta MENOS grasa de la que gastas en el ejercicio o terminaras por reponer todo lo que quemes.


Como ven EL CALOR, y el sudor, nada tienen que ver en la ecuación, no hay atajos para perder peso en GRASA, tenes sí o sí que quemar la grasa por medio de actividad física y reducir el consumo de las mismas, y más si eres mujer, pues la taza de quema de grasa es menor.


así que te puedes forrar el abdomen en papel “chicle” o con una faja de hondas térmicas de 400 mil pesos y una crema milagrosa de 120 mil pesos, sudar sentada mientras ves el “precio es correcto” y no bajar ni medio kilo en grasa…


o puedes mover el trasero de la silla y hasta coger esos 500 mil pesos y pagarte 2 meses en un  gimnasio que ofrezca servicios de nutriólogo. 



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