jueves, 21 de mayo de 2015

FUERZA SALGAR

Al menos fue grato ver que la ayuda humanitaria de los Antioqueños para con el lugar de la tragedia ha sido tanta que las Cruz Roja ha dejado de recibirlas.


sábado, 9 de mayo de 2015

Por Nutibara y Robledo

A las puertas de una cercana exposición llamada “Los Aburraes” sobre la población prehispánica que habitaba la zona del valle de aburra (a la cual pienso asistir si el tiempo me lo permite), me surgió el reproche de ¿cual es la razón? para que muchos de los comentarios sobre el tema fueran tales como: “Esos son nuestros verdaderos y ÚNICOS ancestros”…

Hace gracia, es como si en este país no pudiéramos aceptar el cóctel cultural que representamos y tuviéramos que buscar hacia un lado u otro ser más “puros” de herencia, o somos unos indígenas o somos euro-hispanos…

lo criollo esta “out”, está mal, aceptar parentalidad con los dos es un crimen y defender la herencia hispánica por igual un error porque “ellos nos sometieron, robaron y adoctrinaron”…

Vamos que claro que hubo sometimientos como en todo proceso histórico, si usted cree que los prehispánicos vivían en un hermoso mundo de paz y armonía cual alucinación hippie producida por alguna droga dura esta algo equivocado, los pre-hispanos peleaban, muchos eran de castas guerreras y orgullosas, conquistaban, sometían, tenían imperios y esclavizaban o arrasaban otros pueblos…

Como en muchos procesos históricos tribales en Europa, Asia u Oriente Medio, la guerra y el sometimiento eran comunes.

Religiosamente; Muchos sacrificaban, creían en el poder divino de sus líderes, así que el argumento de “la religión católica nos sometió” es invalido, desde antes, muchos de estos pueblos tenían arraigados procesos religiosos, y lo que es mas la religión y el poder político iban ligados. tenían clases sociales y hasta discriminación de unos por otros.

Me atrevería a decir que de llegar ingleses o portugueses no tendríamos ni la mitad de grupos indígenas (por no decir que ni siquiera tendríamos) de los que tenemos ahora.

Todo va en esa idea que nos ha querido vender de que unos son victimas y otros victimarios, que tenemos una especie de deuda histórica y en vez de sentirnos identificados con nuestra historia con lo bueno, lo malo, lo bonito y lo feo renegamos de uno de los dos lados...
a este ritmo nada raro que alguien se le de por plantear que nuestra literatura es una oda a la letra sangrienta española... pronto estarán quemando libros de Jorge Robledo (no el conquistador si no el escritor, poeta de la raza) en el cerro nutibara.

Creerse totalmente indígena de su parte es tan obtuso como creerse mas europeo hijo de la madre patria España que Americano.


Si usted es criollo (hijo de un maldito colono como lo llamaría un indígena de verdad) en su herencia hay sangre de prehispánicos e hispánicos, muchas de sus costumbres fluctúan entre estas dos raíces, y negar CUALQUIERA de las dos sería algo estúpido, incluso si genéticamente se acerca más a una que a la otra, la construcción cultural y las costumbres de nuestras regiones se constituyeron en base a las 2, por tanto así sea meta-culturalmente iría usted ligado a ambas…

Así que le conviene sobre entender (amigo indigenista, afro y ultra-hispanista) que usted no va a entrar al cabildo indígena, ni es un europeo (o africano) nacido en en las américas, es usted Antioqueño y/o Colombiano y punto…

Viva Nutibara y Viva Jorge Robledo!


sábado, 2 de mayo de 2015

En defensa de la fauna nacional.

El jaguar, yaguareté (Panthera onca), oso de anteojos - andino (Tremarctos ornatus), cóndor andino (Vultur gryphus)
“Este es nuestra tierra, nuestra identidad, estos son nuestros bosques, nuestra  libertad, grandes hombres cultivaron este suelo, y con sangre lo regaron para defendedlo
Impertinencia – Tierra Sagrada

Voy a ser claro, no soy -animalista- (no la versión animal del estalinismo de George Orwell) refiriéndome a que sea un activista por los derechos de todos los animales (de hecho abogo por la extinción del mosquito) aunque si pienso que algunos animales deben pasar a ser jurídicamente un sujeto de derecho.

Tampoco soy vegano o vegetariano lechugomaquio (-no vives de ensalada-) porque en primera parte la aureola de “intelectual” y “soy mejor persona, ¿más sana? porque pienso en la vida (pero apoyo el aborto)” de algunos de estos personajes no la soporto y segundo porque no he encontrado ninguna investigación CIENTÍFICA que demuestre que el no consumo de proteínas animales es benéfico o que su consumo es dañino, de hecho, todo lo contrario cuando se adentra uno en los textos de fisiología en actividad física y del ejercicio es que más se reconoce la importancia de las proteínas animales en la dieta a nivel de aminoácidos y de construcción y reparación musculo-esquelética…

el consumo de solo granos (en su mayoría carbohidratos y proteínas vegetales) nunca hubiera sido suficiente sustento para un hombre activo de la antigüedad, un campesino o un deportista, a menos que este remplazara dichas proteínas animales por proteínas sintéticas, altamente caras o quisiera vivir con un déficit en el complejo b.

Yo me voy a basar en el “psiquis” socio-cultural de nuestro pueblo, toda cultura tiene unas tradiciones que influyen más o menos en la programación psicológica de la población.

 Así entonces, si eres vietnamita ves los perros como comida, los mercados de tu ciudad tienen perros despellejados y listos para la venta de su carne, o si eres chino un conejo de angora es literalmente un delicioso platillo o si eres japonés la puta aleta de tiburón es lo tuyo, es cuestión de ver cuál de estas especies está en peligro para decidir cual se puede dejar en paz…

para nosotros culturalmente hablando comerse a un perro es una jodida aberración y más cuando piensas que uno de estos te menea la cola al llegar a casa (al menos los vietnamitas se los comen, no como ciertos militares y personas de este país que los matan porque si, tengan valor y maten personas en igualdad de condiciones) pero así mismo para un hindú es un impensable comerse o explotar una vaca, cuando ella forma parte de nuestra alimentación en muchos niveles, cuestión de cultura.

Nuestra psiquis colectiva formada por la cultura nos hace ver algunos animales como compañía, otros como parte de nuestro entorno vital y otros como alimento.

incluso quien no gusta de los animales de compañía sabe reconocer estos como integrantes familiares de quien si los posee y si no quienes los poseen se lo hacen entender rápidamente,
es entonces cuando entramos a ver a alguien que realmente disfruta del dolor de un animal (el dolor de los animales base de nuestra alimentación es “justificable” aunque puede ser más dignificante como se ha hecho en algunos mataderos) pero cuando es alguien que disfruta con el dolor de animales que culturalmente reconocemos como domésticos de compañía o que forman parte de nuestro entorno vital como fauna nacional estamos hablando de alguien con problemas de psiquis socio-cultural (por no decir un hijo de la gran puta) que en uno atenta contra la dignidad de animales que por estatus reconocemos o que atenta contra la fauna nacional.

Si ud se declara defensor de la identidad nacional y el espíritu de patria, está (estamos) en el deber de defender la fauna nacional, los animales símbolos de nuestra identidad, los territorios y floras propias frente a lo foráneo y a la explotación excesiva interna, ya lo dijo alguno “Quien no ama lo que le pertenece, no es digno del suelo que pisa” y en Colombia hemos sido indignos de esta tierra y sus riquezas por mucho tiempo.

Se hace necesario que recuperemos el orgullo y el respeto por esas especies simbólicas y que defendamos cuando menos lo que cultural y tradicionalmente hemos de conservar.

Así que tolerancia 0 (y hasta respuesta directa) contra maltratos injustificados y sobre todo con la caza y comercio ilegal.